lunes, 12 de agosto de 2013

Nala

Llegó inesperadamente una noche de tantas, llena de jugarretas y risas, nos miró y decidió pasar el resto de su vida con nosotros, y nosotros al verla pensamos lo mismo.

Largos años pasamos juntos, ella nos dio parte de su dulzura inigualable, de su paciencia y amor,y  nosotros le respondimos de igual manera.

Luego de anécdotas incontables, luego de cuidarnos a su manera, ayer entró a su ultima morada, al lado de su fiel hermana; juntas... como lo estuvieron en vida.


Gracias Nalita.