viernes, 12 de mayo de 2017

Tumba de recuerdos y encuentros.

Nunca quisimos mas de lo que nos dieron, tan solo queríamos el amor y la alegría que tantas veces nos brindaron. Que afortunada fue nuestra generación, llena de compañia y amor.
Que afortunados fuimos de habernos reunido desde el inicio hasta el fin. Pues el compartir todos nuestros días se sintió como un rato de juego. Aún así, quisiera que siguieramos ahí, pues aun teníamos mucho que compartir. 

Si es cierto que no nos fuimos juntos, pues unos teniamos mas prisa que otros para llegar al otro lado. Pero siempre supimos que nos volveriamos a ver una vez mas, una ultima vez que nos reuniría para siempre. 

Nos fuimos con una misma razón, dejando un gran peso en el alma de quien si se quedó y quien no podrá regresar con nosotros, pues su camino lleva a  otro final. 

Esperamos muchos años por nuestro ultimo hermano, él, quien nunca se quiso ir, él, quien nunca debió irse. Aún así saber que su retorno tomaría tanto tiempo, solo nos llenó de jubilo y de tristeza a quien no volverá a vernos jamas.  

Ahora estamos juntos por ultima vez, ya no nos sentiremos solos nuevamente, pues ya estamos quienes alguna vez familia fuimos. Y juntos veremos las noches, al igual que veremos los días llegar y calentar a la tierra y a nuestros huesos. 

Agradecidos estaremos por siempre a quien nos unió en vida, y a quien nos juntó nuevamente luego de ella.
No pediremos nada mas, el lujo que se lo dejen quien no amaron, nosotros solo pedimos que nuestros nombres no mueran antes de tiempo. Que no nos borrén de su memoria. 

Y que por una ultima vez griten nuestros nombres juntos, como aquellos tiempos donde la vida era nuestra. 


                                                                                                     Por: Eustaquia, Josefa y José 

viernes, 24 de febrero de 2017

Sonidos


Siempre le he puesto atención a cosas que van mas allá de mis ojos. Recordar olores se volvió un juego. Recordar sabores una adicción. Pero recordar sonidos...

Quizá en mi cabeza hay mas música que ideas, y en muchas ocasiones es ella la que me logra sacar adelante, son voces y sonidos quienes calman las voces que hay en mi. Pero como mantenerlas calmadas cuando es un sonido mismo el que perturba mis silencios.

Un sonido que viene sin aviso, y es en el silencio de la noche es cuando mas gusta llegar.

Corto como lo fue en la realidad. Pesado como una montaña. Y doloroso como mil apuñaladas.

El sonido de la tierra cayendo sobre su féretro. Un sonido seco y repetitivo. El golpe en la madera acompañado de llantos ajenos y una amalgama sentimientos rompiendo corazones.

Cae sobre él una y otra vez. No lo puedo ver pues la gente lo cubre. No lo podría ver pues las lagrimas lo impedirían. No lo puedo ver pues... no me lo permito.

El sonido se repite otra vez, otro montón de tierra cubriendo lo que él fue. Y solo me permito pensar en como lo escuché reír la ultima vez que hablamos.

Más aún así los sonidos en mi cabeza se solapan. risas, y un golpe. Risas y un golpe. Risas y un golpe.

Suena otra vez, y otra vez. La tierra cayendo en la madera. La tierra cayendo en quien quise en vida.
Suena una ultima vez. Y ahora solo escucho llantos.

No vislumbré su ultimo recinto. Tan solo su sus últimos sonidos en mí.




jueves, 19 de enero de 2017

bah!

Soy consciente de todo el daño que he hecho. Y mas consciente soy de todo lo que me arrepiento. Me arrepiento de todas esas cosas que no dije o que no hice, de aquellas que sí y de aquellas que debí haber hecho.

Soy consciente de que esto hará mas mal que bien, pues estar aquí es lastimoso. Pero sé que el error mas grande que he hecho fue hablar aquella noche. Si bien es cierto mi cabeza aun no ha dejado de girar, unas noches olvido por qué; mas otras lo revivo fuertemente, dejando que me quede como el hielo.

Y es ese hielo quien me ha envuelto, me ha cubierto y ahora me es difícil ver a través de él. Muchas veces me protege de cualquier otra cosa, me defiende de cualquier otra emoción que perturbaría mi tan ficticia calma que tanto he aprendido a disfrutar. Otras veces me aleja de todo lo humano que alguna ves fui. Me priva del amor y la emoción de ver a quien anhelo. Me priva de sentir nuevamente.

Pero muchas solo quiero derretir ese muro que yo mismo el construido. Muchas veces quiero volver a aquellos tiempos en donde todo era sonrisas y caricias. Aventuras y alegrías.

Deberé lidiar con mis errores, deberé seguir adelante, y esperar que las aventuras nos lleven a cruzar caminos nuevamente, como una vez pasó.

Pues si todo se alineó para que pasara una vez, que tanto puede costar que pase una segunda vez.